Cap 9(Final): Conciencia

-Enma…- decía entre sollozos el pelinegro sujetando su mano dentro de la ambulancia, fue el único que la acompaño, ya que la maestra debía seguir al cargo de los otros alumnos.-por favor, despierta, despierta…no lo hagas por mí, hazlo por Florenz, por favor…
-Disculpa, joven, necesitamos que se baje primero de la ambulancia – dijo uno de los paramédicos al ver que ya habían llegado al hospital
-o...ok- respondió el muchacho limpiando sus lagrimas. Bajo y espero que la “camilla” que traía a su compañera de clases bajase. Entraron al enorme hospital, estaba lleno de gente enferma, muchos ancianos y niños y uno que otro adolecente que había tenido un accidente, pero no tan grave como el de Enma.
-Disculpe, ¿usted sabe el numero de la residencia de la muchacha?- pregunto una secretaria que estaba allí antes de que entraran al pasillo
-a si…- dijo sin concentración alguna Bill
-¿Me lo podría anotar aquí?- dijo la mujer entregándole una hoja de papel y un lápiz al pelinegro
-Ok- tomo el lápiz y comenzó a anotar el numero- tome- le entrego el papel y antes de marcharse a donde iba la camilla la mujer lo volvió a interrumpir
-Joven, no puede entrar aun hasta que el médico de la autorización, por favor tome asiento- El muchacho obedeció y se fue a sentar junto con una mujer que estaba embarazada y un hombre que tenía un yeso en su brazo derecho- “Enma, no te rindas… yo se que tu eres fuerte…”
-“¿Hay alguien aquí?... ¿Hola?”- de pronto la figura de una niña comenzó a aparecer entre la oscuridad- “¿Quién eres tu?”- trato de divisar un poco más la figura que aun no se terminaba de formar – “Flo…Florenz… ¡Florenz!” – Corrió hacia ella, pero la figura se iba alejando – “¡No te vayas por favor! … juramos que nunca dejaríamos sola a la otra… ¡Florenz!...”
-¿Qué tiene mi hija?- preguntaba desesperada la madre de Enma al medico
-Sra. Callaway, lo sentimos, Enma a…a quedado en coma
-¡¿Qué?!, ¡¿pero cómo?!- dijo llorando ahora la mujer
-El golpe de choque fue muy grande y le causo una gran herida, pero no se altere, la mantendremos vigilada- decía tratando de calmar a la mujer quien no dejaba de llorar
-¡Maldito quien le causo esto a mi hija!
De pronto Bill quien estaba sentado allí también escucho eso y recordó la fotografía que le había tomado al automóvil
-¡Sra. Callaway!, ¡Yo le tome una foto a la patente del auto del tipo!- dijo Bill sacando su teléfono del bolsillo
-¡¿Deberás?!- le pregunto emocionada
-¡Sí!, podemos llevarla a la comisaria
-¡Si!
Se marcharon del recinto hacia la comisaria de oficiales más cercana que había.
-“Florenz!, aparece por favor…”- de pronto un bosque comenzó a formarse en la oscuridad- “¿Qué es esto? … ¿Esto es?…....No…imposible, no puede ser…”- de pronto la misma niña que apareció antes, se formo nuevamente.
-Enma, vamos, escóndete, es mi turno de contar jajaja
-“¿Florenz?”… si, si, espérame, no abras los ojos- salió corriendo y se oculto tras unos arbustos que allí habían, pero no muy lejos de su amiga ya que quería sorprenderla –“jamás me encontrara”
-1, 2, 3, 4, 5, 6…
-¡Hey!, tu, niña, ven, ven- dijo un hombre que apareció de entre los arboles
-¿yo señor?- pregunto la niña rubia
-sí, sí, tu… ¿quieres una mascota? ¿Un gatito, un perrito, algo?
-¡¿deberás?!- pregunto entusiasmada la niña y comenzó a acercarse al hombre, pero este la tomo bruscamente por la cintura y de un bolsillo de su chaqueta tomo una cuchilla de carnicero que llevaba- ¡Suélteme!- dijo comenzando a llorar
-¡Cállate idiota!, ¡dame todo el dinero que traigas!
-¡No se dé que me está hablando señor!, ¡Suélteme!.. ¡Mama, Papa, Enma! ¡Ayuda!- gritaba, pero su amiga esta choqueada entre los arbustos tiritando del miedo, sabía que debía hacer algo, pero su cuerpo no le respondía
-¡Cállate te dije!- alzo la cuchilla con fuerza y le dio un solo corte en el cuello, lo que acabo con su vida, pero no fue suficiente y le dio otras cuchilladas en el pequeño cuerpo, lo arrojo al suelo y antes de que tomase el cuerpo nuevamente para ocultarlo, un grito de otra menor lo dejo helado completamente. Se giro un poco para ver la causante de tal grito y allí la noto, una niña de cabello castaño asustada de entre los arbustos- ¡Ya te tengo!
-¡Suéltame!- decía entre sollozos la niña
-¡Cállate! – alzo nuevamente la cuchilla pero antes de que le hiciera daño otro hombre le pego en la parte baja de la cabeza, haciendo que callera inconsciente al piso.
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Final entero aqui (Si tienes log, posteaa !! ¬¬")
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